Primero China, luego Italia y después España. Ya son 5 semanas las que llevamos de cuarentena. Los días se hacen cada vez más largos, pero eso no impide que la creatividad, la ilusión y el esfuerzo nos quiten las ganas de hacer deporte. Pero, ¿cómo lo hacemos?. Reto #yoentrenoencasa
Los del rodillo.
El rodillo está de moda, solo hay que entrar en cualquier red social y pasar 2 minutos en ella para ver a algún compañero o conocido entrenando con la bicicleta, haciendo cientos de kilómetros y gastando goma para mantener la forma. En el CDVA somo unos cuantos los que practicamos ciclismo desde casa.
El entrenamiento de bicicleta en rodillo está muy bien, además de mantener la forma puedes incluso mejorarla, y aunque no genera las mismas sensaciones de sentir la brisa del viento, los olores de la montaña o la adrenalina de los descensos, nos apañamos bien y sobre todo, disfrutamos.
Todo esto está muy bien, pero este tipo de entrenamiento tiene un gran problema, el ruido. No quiero ni imaginarme las palabras de mis vecinos cuando llega el momento de montar en bicicleta. Una, dos o incluso más horas escuchando el zumbido de abeja de nuestro fantástico y reluciente rodillo.
Tendremos que ir preparando unas botellas de vino para regalar a nuestros vecinos tras el confinamiento si no queremos que nos echen del edificio. O invitarles a montar en bici con nosotros.
Los del GYM.
Con la entrada del invierno, el inicio de año y sus propósitos, los gimnasios tienden a llenarse. Todos vamos muy contentos pensando «este verano voy a estar en forma», «estoy cumpliendo mi propósito» o «me hago la foto de postureo y me voy» pero de repente un día nos dicen que no podemos salir de nuestras casas y no sabemos si celebrarlo o llorar.
Para algunos le ha venido bien, como no pueden ir al gimnasio, cervecita y chocolate frente al televisor. El CDVA, sigue con el objetivo en mente y ni el confinamiento o no tener rodillo los para.
Algunos hacemos yoga, otros ejercicios caseros y los que están bien preparados con material en condiciones hacen ejercicios de gimnasio. Aquí no solo cuentan las ganas o el estado físico, ahora entra en juego la creatividad. Mochilas llenas de bricks de leche, palos de escoba, mesas, sillas… lo que sea nos vale para hacer nuestros ejercicios, y no molestamos a los vecinos, bueno, no todos. Siempre hay alguno con la música a tope en sus entrenamientos.
Los del running.
Aquí estamos los más locos. No todo el mundo tiene un rodillo para hacer bicicleta en casa, pero ¿cuántos tienen una cinta de andar?. Para entrenar esta disciplina en casa, hay que tener valor, imaginación y un buen estómago. Bueno y estar un poco «chalao´» también.
¿Buen estómago? Sí. No todos tienen un jardín de 1000 metros cuadrados con piscina, ducha, garaje y caseta del perro para poder dar vueltas tranquilamente, lo normal es tener un pasillo de no más de 10 metros. Haz cálculos, si el pasillo mide 10 metros y quieres correr 10 kilómetros, ¿cuántas veces debes recorrer el pasillo? No hace falta que saques la calculadora, ya te lo digo yo, ¡muchas!. Marearse no es muy difícil, y mucho más no volverse loco.
Aunque suene surrealista y poco creíble, algunos conseguimos correr en casa.
Cómo no tenemos fotos nuestras corriendo, te dejamos o un iluminao´ haciendo padel en la terraza. Todo es posible. #yoentrenoencasa
#YOENTRENOENCASA
El CDVA no pisa el freno y se une al hashtag #yoentrenoencasa agradeciendo a todas esas personas que tienen que salir de sus casa por hacer que el mundo siga funcionando.
Desde El Barraco decimos GRACIAS.
_CDVA_